lunes, 4 de mayo de 2009

INTRODUCCIÓN A LAS CONSTELACIONES EGIPCIAS


Los egipcios observaron que las estrellas realizan un giro completo en poco más de 365 días. Además este ciclo de 365 días del Sol concuerda con el de las estaciones, y ya antes del 2500 a.C. los egipcios usaban un calendario basado en ese ciclo, por lo que cabe suponer que utilizaban la observación astronómica de manera sistemática desde el cuarto milenio.
El año civil egipcio tenía 12 meses de 30 días, más 5 días llamados epagómenos. La diferencia, pues, era de ¼ de día respecto al año solar. No utilizaban años bisiestos: 120 años después se adelantaba un mes, de tal forma que 1456 años después el año civil y el astronómico volvían a coincidir de nuevo.
El Nilo empezaba su crecida más o menos en el momento en que la estrella Sothis, nuestro Sirio, (el Sepedet de los egipcios), tras haber sido mucho tiempo invisible bajo el horizonte, podía verse de nuevo poco antes de salir el Sol.
El calendario egipcio tenía tres estaciones de cuatro meses cada una:
-Inundación o Akhet.
-Invierno o Peret, es decir, "salida" de las tierras fuera del agua.-Verano o Shemú, es decir, "falta de agua".

La apertura del año egipcio ocurría el primer día del primer mes de la Inundación, aproximadamente cuando la estrella Sirio comenzaba de nuevo a observarse un poco antes de la salida del Sol.
De finales de la época egipcia (144 d.C.) son los llamados papiros de Carlsberg, donde se recoge un método para determinar las fases de la Luna, procedente de fuentes muy antiguas. En ellos se establece un ciclo de 309 lunaciones por cada 25 años egipcios, de tal forma que estos 9.125 días se disponen en grupos de meses lunares de 29 y 30 días. El conocimiento de este ciclo permite a los sacerdotes egipcios situar en el calendario civil las fiestas móviles lunares.

La orientación de templos y pirámides es otra prueba del tipo de conocimientos astronómicos de los egipcios: las caras de Se construyeron pirámides como la de Gizeh, alineada con la estrella polar, con la que les era posible determinar el inicio de las estaciones usando para ello la posición de la sombra de la pirámide. También utilizaron las estrellas para guiar la navegación.

El legado de la astronomía egipcia llega hasta nuestros días bajo la forma del calendario. Herodoto, en sus Historias dice: "los egipcios fueron los primeros de todos los hombres que descubrieron el año, y decían que lo hallaron a partir de los astros".

La perspicaz observación del movimiento estelar y planetario permitió a los egipcios la elaboración de dos calendarios, uno lunar y otro civil. El calendario Juliano y, más tarde, el Gregoriano - el que usamos actualmente -, no son más que una modificación del calendario civil egipcio.

INTRODUCCIÓN A LAS CONSTELACIONES EGIPCIAS II

La antigua civilización egipcia despierta un gran interés y fascinación en la actualidad fácil de entender para cualquiera que haya visitado el país del Nilo. Es bien sabido que los antiguos egipcios consideraron las observaciones astronómicas como algo de suma importancia desde el comienzo de su civilización, debido a la necesidad de tener un calendario preciso en una región donde la vida dependía de los ciclos de inundación anuales del río Nilo y donde por lo tanto la capacidad de planificación en la agricultura era un requerimiento imprescindible. No en vano, gracias a estas antiguas observaciones, los egipcios desarrollaron un calendario solar que es el que, con varias modificaciones, seguimos usando en la actualidad. Esa pasión por medir el tiempo haría que también fuesen los inventores del día de 24 horas.

Sin embargo, aunque la cantidad de textos de carácter astronómico es muy grande, más difícil se hace la descripción precisa de constelaciones egipcias. Son varias las dificultades que surgen a la hora de identificarlas, entre ellas la más importante es la ambigüedad y multiplicidad de fuentes, en muchos casos contradictorias. Todo ello ocasiona que este tema esté casi siempre envuelto en una polémica casi constante.

Las fuentes que describen las constelaciones egipcias pueden agruparse según la siguiente clasificación:

Sarcófagos y textos encontrados en tumbas describiendo las distintas divisiones temporales y los astros usados para marcar dichas divisiones.

Los "relojes estelares" que aparecen en sarcófagos y tumbas basados en el sistema de decanos, parte fundamental de la astronomía egipcia. Este sistema dividía la bóveda celeste en 36 divisiones o decanos que incluían las estrellas que salían al ponerse el Sol en períodos de diez días. Existen innumerables ejemplos de sistemas decanales que describen distintos conjuntos de estrellas, pero el problema es que en su mayor parte son incompatibles entre sí, por lo que es muy difícil distinguir constelaciones determinadas. Destaca el techo de la tumba de Senmut (XVIIIª dinastía, 1500 a.C., aprox.) y los relojes ramésidas de la XXª Dinastía. En la actualidad, se han conseguido relacionar muchas constelaciones con estos decanos ramésidas [Belmonte 2001b]


Techo de la tumba de Senmut

Los techos de tumbas reales o mapas estelares egipcios, donde aparecen representadas las constelaciones, pero, una vez más, presentan incongruencias entre ellos.



Techo de la tumba de Ramsés VI

Zodiacos de la época helenística. Aunque muchas de las constelaciones, incluidas las zodiacales, son de influencia griega, aparecen otras constelaciones egipcias autóctonas. Destaca el zodiaco de Dendera por ser la única representación del siglo I a.C. del cielo completo que ha llegado hasta nosotros.



El Zodiaco de Dendera

Con estas limitaciones, podemos establecer una primera lista de constelaciones egipcias que aparecen claramente en textos del Imperio Antiguo y Medio.

Nombre egipcio Dios asociado Asterismo/estrella actual
Sepdet (spdt) Isis Sirio
Sah (s3h) Osiris (Cinturón de) Orión
Mesejtyu (msjtyw) Carro (Osa Mayor)
Los Miles, Miriada (h3w) Pléyades
Sar (s'r) ¿Aldebarán e Híades?
Isis Dyamut (el Hipopótamo) ¿Draco, Bootes?


Sirio (Sepdet o Sothis) era de vital importancia para los egipcios, pues era usada para marcar el inicio de uno de los calendarios. Mesejtyu, la "pata de buey" representaba el asterismo del Carro en la Osa Mayor.

La constelación de Isis Dyamut (conocida popularmente como "el Hipopótamo") suele ser representada por un hipopótamo sujetando un cocodrilo vertical y/o un poste. A veces aparece con otro cocodrilo pequeño a sus espaldas. Aunque casi todos los investigadores están de acuerdo en que debe tratarse de alguna constelación circumpolar, no está claro con qué zona del cielo se la podría relacionar. La importancia que parecían darle los egipcios, sumado a la misteriosa iconografía de los postes, hace pensar que quizás describa la constelación de Draco, ya que hace 4500 años la estrella polar era Thubán, con lo que la imagen de los postes y el cocodrilo serían la forma que tenían los antiguos egipcios de representar al polo celeste.

A parte de estos asterismos hay que citar la importancia que otorgaban los egipcios a las estrellas circumpolares en general, pues en los Textos de las Pirámides se hace referencia al deseo de los faraones de que su alma (aj) se transforme en una estrella "imperecedera". Tanta era la importancia dada a estas estrellas que cada vez existen más evidencias de que las pirámides fueron construidas usando el tránsito simultáneo de dos estrellas circumpolares para alinearlas con el norte, posiblemente Kochab y Mizar. [Spence 2000][Belmonte 2001a]