domingo, 29 de marzo de 2009

LOS ENIGMAS DE LA GRAN ESFINGE




La Gran Esfinge de guiza se halla entre las esculturas más impresionantes jamás producidas por los antiguos egipcios. Representan a un león gigantesco recostado -alerta y al acecho- con la cabeza de un rey egipcio que luce el clásico tocado Nemes (la prenda listada y plisada para adornar la cabeza con dos solapillas frontales que caen sobre el pecho). La Esfinge mide en total unos 73 metros de longitud por 20 metros de altura, y yace dentro de un profundo hueco parecido a una fosa, adyacente al extremo este del paso elevado que conduce a la pirámide del rey Quefrén,de la dinastia IV.Está esculpida en su mayor parte en la misma roca, pero algunos de sus elementos pudieron haberse construido con mamposteria.
La piedra caliza de la meseta de Guiza está colocada por capas, en las cuales se alternan estratos duros con otros más blandos. La cabeza de la Esfinge se talló en un estrato más duro (o bien extraído en su totalidad de una cantera) y se ha conservado muy bien, a pesar de los daños debidos a causas climáticas o intencionadas -el desperfecto más destacable es la pérdida de su nariz.El cuerpo de la esfinge (excepto la parte inferior)se labró en una piedra caliza más blanda y está muy erosionada.
A lo largo de su historia,la esfinge se ha cubierto parcial o totalmente repetidas veces con mampostería, la cual se ha colocado y tallado para crear réplicas del contorno original de su cuerpo.Tales capas de mampostería se remontan a la dinastía XVIII y protegieron su cuerpo de una erosión mayor.
En otras épocas, la esfinge quedo prácticamente cubierta de arena transportada por el viento, lo cual constituyó una forma más natural de conservación.Sin embargo,durante largos períodos de tiempo, la esfinge debió de permanecer completamente al descubierto.Quizás desde una época tan temprana como la del Imperio Antiguo,estuvo probablemente pintada con brillantes colores:el rostro y el cuerpo seguramente eran rojo, mientras que las lista del tocado Nemes se pintaron en amarillo y azul alternados.Hoy en día,este efecto visual tremendamente impresionate ha sido reeplazado por otro:el romántico encanto del cuerpo de la esfinge,devastado por el tiempo, y su bien conservada cabeza.
La Gran Esfinge presenta dos misterios.El primero está relacionado con su edad.Esta cuestión,que es la menos sígnificativa, desvía la atención de una segunda muchos más fundamental:¿cuál era el propósito de la Gran Esfinge?.

La esfinge:¿primigenia o histórica?

Tratemos primero el tema de la edad. La esfinge es una parte de todo un conjunto de grandes monumentos distribuidos en Guiza, entre los que destacan las pirámides de piedra de los reyes
Quéope (la Gran Pirámide), Quefrén (hijo de Queope) y Micerinos (nieto de Queope). Aunque algunos expertos argumentan que la relación de la esfinge con este conjunto es fortuita y que, de hecho, se labró mucho antes, entre los años 7000 y 5000 a.C. -es decir, unos 4500 o 2500 años antes de que comenzara construcion de la Gran Pirámide. Esta propuesta se basa en la observación, hecha en concreto por el geólogo Robert Schoch, de que la severa erosión del cuerpo de la esfinge se debe a la persistente y pesada lluvia y no a los fuertes vientos cargados de arena del desierto capaces de rasgar la superficie. Estas importantes precipitaciones sólo podrían haberse dado muchos siglos antes del clima semiárido que prevaleció en Egipto en los tiempos del Imperio Antiguo. Sin embargo, tan sólo una minoría de geólogos acepta este argumento. La mayoría cree que la apariencia de la esfinges es compatible con una constante erosión causada por el viento, la cual afecta, especialmente, a la piedra caliza blanda de la parte más grande de la figura.

Los arqueólogos se centran en otros datos que defienden que la esfingen tiene sus origenes en la dinastía IV. Por ejemplo los restos arqueológicos de la cultura egipcia entre los años 7000 y 5000 a.C. relevan un nivel de tecnología y organización social poco susceptible de ser capaz de producir una escultura de tal magnitud, o la sofisticación artística de la que hace gala. Y, lo que es más importante, el adyacente templo del valle de Quefrén y el denominado <>> que se alza a su lado están construidos, en su mayor parte, de enormes bloques de piedra caliza extraídos de la misma cantera que la Esfinge -cantera en la que se ven claramente los distintos tipos de estratos y la variedad de la composición de la piedra. Según algunos expertos, las estruturas de piedra caliza se construyeron antes (como la Esfinge) y despúes se revistieron de granito durante la dinastia IV, pero, de hecho, los dos procesos se dieron en la misma época, y de acuerdo con los datos arqueológicos datan de la dinastia IV.

Además, si nos basamos en la historia del arte -fundamentada en réplicas y restauraciones creadas por ordenador- la comparación entre la cabeza de la esfinge y ciertas estatuas fechedas del rey Quefrén muestra que son contemporáneas.

La guardiana de la pirámide

La mayor parte de la piedra caliza empleada en la pirámide de Quefrén probablemente provenía de la expansión de una cantera gigantesca creada para la pirámide de Quéope y localizada al sur de esta última y al sudeste de la pirámide de Quefrén. No obstante, la piedra utilizada en el templo del valle de Quefrén y en su vecino <> procedía de una cantera independiente, convenientemente ubicada cerca de ambos. Varios factores determinaron el emplazamiento, y tal vez la colocación, de estos dos templos: en primer lugar, estaba el paso elevado que llevaba a la pirámide de Quefrén, el cual se alejaba en diagonal de la pirámide por razones topográficas; en segundo lugar, la propia cantera; y, en tercer lugar, la topografía de la zona y quizás la existencias de un puerto anterior (que dataría de época de Queope). Todos estos factores limitaban la cantidad de suelo disponible sobre el que podían construirse edificios.
Aunque muchos eruditos creen que la Gran Esfinge se planificó desde un principio, es igualmente plausible proponer que se trato de un inspirado accidente. En el transcurso de la extracción de bloques para los dos templos, tal vez se observara que ciertos restos sustanciales que estaban tomando forma entre dos profundas fosas de extracción no necesitarían emplearse, y así se originó la idea de transformarlos en una esfinge, sugerida quizás tanto por la forma como por las ideas contemporáneas que se describen más abajo.
El <>, no obstante, fue un componente originario de los planes de construcción de los monumentos a Quefrén, y si éste y la esfingen estaban espacial y culturalmente relacionados, entonces la última seguramente habría sido también fruto de una planificación. Según este punto de vista, la esfinge está ubicada en relación con el <> hasta tal punto que representa o bien el destinatario de culto como personificación del creador y dios Sol Atum, o bien al rey en forma de esfinge, presentando literalmente el templo y su culto a una encarnación del dios Sol, la órbita solar, mientras cruza por lo alto del cielo a lo largo del día. Sin embargo, mientras que el <> puede tener asociaciones solares, no puede afirmarse de modo alguno que esté conectado con la esfinge. Por ejemplo, la esfinge y el templo no se hallan, de hecho, en el mismo eje central que parece requerir la supuesta conexión, y esto podría haberse tenido en cuenta en el plan original de edificación. Además, el <> no tiene un gran lugar de culto en el lado oeste, que está orientado hacia la esfinge como cabria de esperar ante la presencia de una imagen visualmente tan poderosa. Finalmente, es posible lanzar la hipótesis de que es el templo del valle el que está relacionado conceptualmente con el <>, y no la esfinge. Estos dos templos, aunque no están directamente conectados, se alzan uno al lado del otro y están perfectamente alineados entre sí. Asi mismo, ambos son muy similares, aunque no idénticos, a diferentes partes del templo de la pirámide de Quefrén. El posterior templo del valle de Micerino incorpora un gran patio abierto, característica principal del <>. En el caso de Quefrén, el limitado espacio disponible podría haber descartado esta posibilidad.
En esta circunstancias, la Gran Esfinge podría concebirse como una figura vigía que no constaba en los planes iniciales de edificación, semejante a las esfinges en relieve que guardan las entradas de los pasos elevados de los complejos piramidades que datan del tardío Imperio Antiguo. Aquí arrollaban y desgarraban a los enemigos extranjeros de Egipto, desvalidos ante esta personificación leonina del poder real. Los extranjeros se equiparaban con las negativas fuerzas caóticas que atacaban al cosmos en todo su conjunto, y de ahí que las esfinges protegieran, asimismo, los complejos piramidales -pues representaban el cosmo y los lugare de culto reales- frente a la penetración de los males sobrenaturales capaces de amenazar al difunto monarca, a quien se evocaba todos los dias mediante rituales en su remota cámara de ofrendas.
La Gan Esfinge, adecuadamente colocada hacia el final del paso elevado de Quefrén, puede leerse como otra manifestación de este concepto, y encuentra su reflejo en laqs esfinges menores que seguramente habían flanqueado las entradas del templo del valle de Quefrén. Por lo tanto, no habría un culto dedicado específicamnete a la esfinge, y el <> forma, de hecho, parte del conjunto funerario de Quefrén, lo cual explica por qué en las inscripciones contemporáneas y posteriores sólo se contempla a quienes redían culto particular a éste (y en cambio no se menciona a ninguno que rindiera culto a la esfinge).



texto sacado de mi libro los 70 grandes misterios del antiguo Egipto

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